08 diciembre 2003

Hoy me ha tocado ser guÌa. Mi profesora de tailandÈs tenÌa un par de amigos invitados y querÌa enseÒarles ìel lado oscuroî del paÌs, el que todos los tailandeses niegan a sabiendas de existe y goza de buena vida. Lo curioso del asunto es que no querÌa un bar de putas normal, querÌa uno en el que hubiera ìshowî, es decir, que las tÌas bailaran con el menor de ropa posible. Dicho y hecho. He quedado con ellos en la salida del metro (tren aÈreo) y los he llevado a Soi Cowboy a un par de lugares que yo sabÌa que encontrarÌan lo que buscaban. La pareja de amigos, encantados; mi profesora y sus dos amigas un tanto cortadas. Les he dicho que esto tambiÈn era Tailandia y que las que bailaban en pelota viva eran compatriotas suyas. Las putas en Tailandia son un Expediente X, saben que existe, pero niegan su existencia.

Se han retirado pronto, ya les bastaba. La noche empezaba para mÌ. Me he metido en el Midnite, dÛnde la ropa interior se usa para salir a la calle. Un par de copas y a seguir.
Siguiendo Sukhumvit he llegado al Thermae, un bar que no es de putas pero lugar de encuentro para corazones solitarios. En otras palabras, las tÌas son putas, los tÌos buscan putas, pero los del bar no saben nada de putas. He saludado a las/os conocidos/as y he pedido una copa. Le he dado entonces permiso a mi mano para que saliera de paseo a saludar a sus amigas m·s cercanas, un par de empujones, alguna mala cara seguida de una sonrisa... ese es el tributo. Llegan las dos. Hay que cambiar de lugar. Me voy a mi bareto/chiringuito callejero. Me instalo en una cÛmoda silla (cosa rara) y pido una copa. El desfile es constante y los saludos se suceden uno tras otro. Pasado un rato se me instalan al lado un ìfarangî (nombre genÈrico dado a los occidentales) y dos chicas thai. Entablamos conversaciÛn, entre frase y frase me hacen engullir saltamontes fritos, acepto por no hacer un feo, pero prefiero los Cheetos. Charlamos de lo de siempre, ya me agota contar de dÛnde soy, quÈ hago, por quÈ hablo thai, etc etc. Hay una que busca que nuestra conversaciÛn vaya m·s all· del bareto. Minivel de alcohol y benzos en sangre es demasiado alto, serÌa tirar el dinero. Prefiero dejarlo para otra ocasiÛn. Reflexiono: es grave preferir un whisky a una tÌa, ser· cosa de la edad, de la demencia, o del alcohol, no lo sÈ.
MaÒana ser· otro dÌa y nos volveremos a ver los mismos, uno m·s uno menos.